domingo, 15 de febrero de 2009

Es imposible atrapar al viento


No se puede retener entre las manos. Es como intentar evitar que el agua se escurra entre los dedos por mucho que los mantengas firmemente unidos.

Quizá haya cosas en la vida que sea mejor no retener porque perderían su esencia al conseguirlo. Quizá la libertad sea más importante que nada. Respetar la libertad de los demás y disfrutar de su compañía libre y sinceramente ofrecida, sin preguntar nada más, sin esperar nada más, tan sólo compartir esos momentos y guardarlos con cariño anhelando los siguientes que vendrán, porque suponiendo que lo hagan, serán auténticos, más reales que muchas otras compañías de años atrás que no eran más que acompañamientos, no compañías de verdad.

Será mejor disfrutar de la fuerza del viento que intentar convertirlo en suave brisa.
Será mejor sumergirse en el agua cálida y burbujeante de un jacuzzi que intentar evitar que se enfríe.

Mejor soñar que vivir sin sueños.
Mejor disfrutar que vivir sin padecer.

Siempre a mejor, Louise querida, ¿verdad?

8 comentarios:

irene dijo...

La libertad es muy, muy importante, la libertad en compañía es un lujo. y los lujos son difícil de conseguir, aunque no imposible.
Y por supuesto, siempre mejor soñar y disfrutar sin padecer.
Besos para ti, Thelma, y también para Louise.

Thelma dijo...

Eso intento, Irene, soñar y disfrutar sin padecer....pero no se si algún día querré más...aún sabiendo que no puedo pedir nada ni mucho menos esperarlo.
Un beso grande

Louise dijo...

mejor disfrutar del viento agradable, cálido, fresco, según sople y estar dispuesta a que enrede tu cabello, a que acaricie tu cara, a que roce tu cuerpo, que tener un huracán constante que destroza tu vida.

mejor soñar con lo que tenemos que vivir sin esos sueños que nos hacen sentir tan bien.

besos despeinados.

Vizconde de Versini dijo...

Fue agradable sentir esa fuerza del aire... pero sabéis que demasiado viento nos vuelve al final un poco majaras...

Disfrutar del viento es como...
...disfrutar de la tierra, pero sabiendo que demasiada nos ensucia.
...disfrutar del agua, pero sabiendo que demasiada nos produce hipotermia.
...disfrutar del sol, pero sabiendo que demasiado puede quemarnos.

En fin, forzas do ar, terra, mar e lume...

Para servirlas en lo que gusten, mis damas

Marquesa de Langeais dijo...

Entiendo lo que dices Thelma, lo entiendo.
Lo he sentido tantas veces en este último año y medio…
Y a diferencia de mi querido Vizconde, comparto con Lousie esa idea de dejar que aunque no podamos retenerlo nos acaricie la cara, juegue con nuestro pelo e invada nuestro cuerpo, haciendo que se erice nuestra piel.
Si se convierte en otra cosa, si pasas a sentirlo como “el maldito viento” siempre hay una solución sencilla, marchar.
Marchar hacia un lugar donde no sentirlo.
Porque no puedes atrapar al viento, pero tal vez si él a Ti
Un beso

Thelma dijo...

Ni maldito viento, ni huracán, ni demasiado viento, disfruto de su roce en mi piel, dejo que enrede mi pelo y hasta un poco mi alma, pero siempre sabiendo de dónde viene el viento y hacia dónde va, aunque no sea exactamente dónde a mi me gustaría ;)

Gonzo dijo...

Yo me he sentido viento hace muy poco, modestia aparte. Y ha sido estupendo que me dejasen ir libre, aún sabiendo lo que reconfortaba mi suave azote en el rostro de ella.
Desde aquí el más tierno de los besos para RM, y otro para ti.

Thelma dijo...

¿no era suficiente para tí el suave azote en su rostro?¿prefieres seguir siendo sólo eso, un suave azote que convertirte en huracán potente que arrastre tras su estela a tu amante?
No entiendo a los hombres, la verdad...