domingo, 16 de noviembre de 2008

Sexo, pipas y chat

Recién llegadas a este nuevo mundo de las separadas, se me plantearon muchas nuevas puertas para poder abrir y tenía claro al menos una por la que pasar: la de la liberación del cuerpo y de la mente de este enganche sentimental y sexual que siento por el padre de mis hijos.


El sexo es la primera puerta que todo recién separado ha de atravesar, sólo o acompañado (con Louise es mucho más divertido que sola) y muchas veces, casi la única, pues las otras son mucho más difíciles de atravesar: la puerta de la soledad, de enfrentarse sola a la vida que antes era de dos, la puerta de la independencia, pegadita a la anterior, para la toma de decisiones, la puerta de las nuevas amistades, porque las comunes quedaron atrás, la puerta del ocio que de repente reaparce en tu vida en períodos quincenales, y tantas y tantas puertas más.

Yo voy atravaesando todas, recuperando mi vida, mi independencia, disfrutando de mi soledad y de mis nuevas amistades, así como del ocio que me brinda tantas nuevas oportunidades de salir. Pero hay una que no termino de atravesar, que empieza a ser una constante en mi nueva vida, en el último mes de ésta: la del sexo.

Es lo que tienen las pipas , que ejercen una atracción fatal sobre casi todos los mortales, al igual que el sexo, cuando las ves sabes que no deberías empezar a comerlas, que terminarás con los labios escocidos e inflamados y que podrás parar hasta que se acaben, como el sexo. Lo ves venir, sabes que no deberías meterte tanto en ello pero cuando empiezas ya no puedes parar, la recompensa final no es tan gratificante, como en el caso de las pipas, pero no por ello desaparece la sensación de que esta vez será mejor que las anteriores

Me inundan el día a día los retazos del fin de semana. Los lunes ya hay planes para el viernes. El móvil no para de echar humo y las conversaciones de chat por gmail y por messenger absorben mi capacidad mental hasta tal punto que no puedo trabajar en condiciones, no rindo, sólo voy sacando las cosas urgentes y en cuanto puedo me entrego a la juerga o al proyecto de ella.
Y llegados a este punto, como suelo hacer siempre, me paro, me miro hacia dentro y me pregunto qué estoy haciendo y por qué. A diferencia de mi primera adolescencia (vuelvo a ser una quinceañera cuarenteña) esta vez no me arrepiento de nada de lo que hago aunque no sean cosas para estar orgullosa tampoco de ellas, pero se que todo lo que estoy haciendo es la consecuencia de frivolizar la puta realidad que tengo. Huyo de la realidad y me acurruco en los brazos desconocidos y en las risas cómplices.

Pero este fin de semana me ha servido para reflexionar un poco, para ser consciente que estoy dejando marchar de mi corazón al hombre que pensé que era el hombre de mi vida, el padre de mis hijos, el compañero, el amigo que me acompañó durante 11 años, cuando empezamos a "caminar juntos", como él decía. Ya no sólo no caminamos así sino que nuestros caminos van a ser cada vez más divergentes. Y eso es lo que necesito. Para llegar a saber esto, he quemado unas semanas estupendas de desenfreno que están llegando a su fin. Louise, no te lo tomes en primera persona, sabes que esto lo escribiría en otra parte pero ya es demasiado pública y quiero dejar algunas reflexiones lejos de eso.

Mi ritmo está bajando, lo noto. Y lo necesito, necesito volver a tener un rumbo en mi vida, no dedicarme sólo a hacer todo lo necesario para corregir el que llevaba o cambiarlo radicalmente.

Originalmente esta entrada iba a ser para comentar todas las situaciones que nos estamos encontrando relacionadas con el sexo que no nos dejan de sorprender ahora que estamos de vuelta al mercado, pero como depende del día y del humor de cada una, esto es lo que me ha salido a mí.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Mucho ánimo, con esta nueva aventura y con vuestras vidas.
Así estamos muchos. El amor es un ente caprichoso.
Mis mejores deseos y un beso fuerte.
Me alegro por cierto de ser vuestro primer comentario por lo que veo. Je, je, je.
Bienvenidas a este mundo y mucha suerte. Ojalá encontréis lo que buscáis.
Hasta pronto. Cuidaros.

Thelma dijo...

¡¡MUCHAS GRACIAS, Alatriste!! por ser el primer comentarista (suena a radio deportiva..jeje) y por los ánimos. Creo que estamos encontrando lo que buscábamos ;)
Un beso thelmasico

Louise dijo...

gracias por ser el primero y esperemos que no el último en saber de nosotras.

alatriste, diego, primero en mi caso, tendré que saber qué busco, una vez que coloque las piezas del puzzle de mi vida, veré la imágen clara, mientras... a buscar piezas.

besitos louisianos