tengo mucho ruido en la cabeza, poco a poco voy sintonizando la onda correcta parano apagar el transistor, es lo correcto.
creo que una serie de acontecimientos has hecho que el volúmen se volviera ensordecedor y no consiguiera oir nada ni a nadie.
prometeo, esa cita extraña en su casa, ese vino que no fue tal, esa noche loca que no fue tal, esa conversación pendiente que no fue tal. cúmulo de extrañezas. cita en su casa a partir de las 22.00. llego a las 23.00. llueve, diluvia, no puedo aparcar porque en la zona que vive no hay Dios que aparque. nada de cenar, vino o cerve, me decanto por la cerve.
casa blanca. paredes y decoración minimalista y toda en blanco. la noche no se sabe por donde va a ir.
cuando me abrió la puerta y nos saludamos, beso, beso (en la mejilla¡¡¡) mis alarmas se disparan. 15 días antes habíamos estamos comiendonos a besos, pero en fín.
casa chula, L de libros, muuuuchos libros, no tiene tv aún. sillón blanco. uno en cada esquina. charla sobre lo divino y lo humano. le echo mis brazos en dos ocasiones. los rechaza. no se atisba acción sexual por ningún lado.
yo vestido hasta los pies anudado al cuello, hombros al aire, pelo liso, aretes, sexy, muy sexy. me siento bien. él camisa y pantalones negros, en ocntraste con el resto de la casa. tras dos horas de charla, meconfiesa que el es diurno, algo que ya me había dicho.
a mí como no me gusta molestar y cre osaber cuando sobro, le insto a que me diga donde duermo, si en mi casa, en la habitación de invitados o en su habitación. "mejor allí, no?" estupefacta, esa es la forma en la que me siento.
no entiendo nada. a la mañana siguiente, desayuno en la cocina, todo normal, pero nada, no pasa nada. a las 9 decido que allí no pinto nada, que me voy a mi casa que allí estaré más agusto, aunque sea con mi futón.
abrazo fuerte, beso en la boca, beso en la cara. despedida y cierre.
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